Una dedicatoria especial para las madres de abril 2018
La patria materna está despoblada,
están entre escombros los techos raídos,
los fierros internos se encuentran podridos
y mis ilusiones quedaron truncadas.
Entre las calzadas que van al santuario
fueron sepultadas una y mil razones,
en límpida ofrenda para los sagrarios
que guardan por siempre nobles corazones.
Los hijos de Cibeles también han llorado
porque los vestigios de raros fulgores,
rodean las plazas desiertas de flores
y las madres tristes ahí se han quedado.
El libro de Mayo no trae tributos ni encantos
porque entre sus páginas se escribe la historia,
que fue harto motivo de quejas y llantos
y colmó de sangre todas las memorias.
Todos los poemas con himnos maternos
que cantaban versos, amor y alegría,
ya no expresan nada, porque en el invierno
formado por quejas y lágrimas cuantas,
han quedado surcos de melancolía.
Los pechos vibrantes de la madre tierra,
quedaron enjutos, porque el cataclismo
impuso el averno, y el ígneo suspiro
besó sus entrañas
condenando inútil la verde esperanza.
Este mes de mayo no habrá rosas rojas,
ni coros que canten a todas las madres.
El ardiente seno de la madre tierra,
grita, gime y llora impotente
ante el brazo fiero, procaz e imponente,
que otra vez circunda y con furia iracunda,
la quiere violar, y matar y destruir…
Rosario Mendoza Corea. (1972), editado y corregido en mayo del 2018.
Nicaragua: así fue el duro comienzo del diálogo nacional entre el gobierno de Daniel Ortega, estudiantes y líderes de oposición
RedacciónBBC Mundo
16 mayo 2018
Derechos de autor de la imagenAFPImage captionEl presidente Daniel Ortega respondió a los reclamos de líderes de manifestantes que han protestado contra su gobierno.
El diálogo nacional en Nicaragua tuvo un inicio de lo más acalorado.
La mesa que busca una solución pacífica a la crisis entre el gobierno de Daniel Ortega y los sectores opositores arrancó este miércoles con un duro reclamo de los estudiantes.
“Hemos decidido estar en esta mesa para exigirles ahorita mismo que ordene el cese inmediato de los ataques que están sucediendo en el país”, dijo el líder estudiantil Lesther Alemán.
“Esta no es una mesa de diálogo, es una mesa para negociar su salida, y lo sabe muy bien”, remató en tono desafiante.
Su pronunciamiento se dio cuando el presidente Ortega estaba por tomar la palabra, un preámbulo de la confrontación que se daría en el diálogo de una hora.
Las primeras manifestaciones fueron duramente reprimidas, con enfrentamientos entre protestantes, policías y las llamadas “fuerzas de choque” -integradas por simpatizantes armados del gobierno- que causaron decenas de muertos.
Así que, aunque el gobierno revirtió casi inmediatamente los cambios al seguro, las protestas contra el mandatario -que se ha mantenido en el poder desde hace 11 años- no han cesado. Y tampoco la violencia.
“¿Pueden dormir tranquilos? Nosotros no. Nosotros hemos puesto los muertos, hemos puesto a los desaparecidos, a los que están secuestrados”, le dijo Alemán a Ortega.
Derechos de autor de la imagenREUTERSImage captionNicaragua pasa por casi un mes de manifestaciones en contra y a favor del gobierno de Daniel Ortega.
Más adelante, otra estudiante le leyó al mandatario los nombres de 55 de los que calificaron como “sus muertos”, con sus compañeros gritando “¡Presente!” después de cada uno de ellos.
La respuesta del presidente fue rechazar las acusaciones de que la policía ha reprimido las manifestaciones con violencia.
“Claro que nos duelen las muertes. La muerte de un solo ciudadano nos duele. La muerte de un nicaragüense de forma violenta, cualquier que sea la forma violenta, nos duele”, dijo Ortega.
Pero también reclamó que hay sectores de manifestantes que “atemorizan” a la población, con asaltos, saqueos de comercios, manifestaciones violentas, bloqueos de carreteras y ataques a los cuarteles.
Un momento histórico
Análisis del periodista Arturo Wallace, de BBC Mundo
Es muy difícil saber qué va a resultar de todo esto, pero definitivamente lo que ocurrió en la Conferencia Episcopal fue histórico y sugiere que Nicaragua hoy es un país muy diferente al de antes de las protestas.
Por diferentes razones, Daniel Ortega había estado gobernando sin que existiera una verdadera oposición y nadie lo había cuestionado de una forma tan directa -y tan valiente- como lo hicieron hoy los estudiantes.
Si solamente oyó o realmente escuchó lo que le dijeron estudiantes, representantes del movimiento campesino, la sociedad civil y la propia Conferencia Episcopal, sólo el tiempo lo dirá.
Por lo pronto lo que quedó claro es que ambos lados hacen una interpretación muy diferente de lo que está pasando en Nicaragua y de quiénes son los responsables.
Pero el sólo hecho de que el presidente tuviera que oírlos -y que el debate fuera transmitido en vivo incluso por los medios oficiales y los de la familia Ortega, que controla a casi todos los canales de TV de Nicaragua- representa un gigantesco cambio con lo que ha estado pasando en los últimos 10 años.
“Los muertos están de todos lados. Y vamos a continuar trabajando para que se pueda fortalecer, enriquecer, el proceso institucional de nuestro país. Que tengamos instituciones cada día más sólidas”, defendió Ortega.
“No hay un solo desaparecido, no hay un solo preso. Todos fueron liberados en su momento”, aseguró también ante la acusación de que el gobierno ha encarcelado a manifestantes.
Detener a la policía
La mesa de diálogo abierta este miércoles fue organizada por la Conferencia Episcopal de Nicaragua, presidida por el cardenal Leopoldo Brenes.
El religioso católico pidió al gobierno y a los opositores cesar la violencia y escuchar sus posturas.
Sin embargo, el presidente Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, fueron increpados en cada ocasión en que tomaron la palabra.
La principal demanda de los representantes de estudiantes, campesinos y sociedad civil fue que Ortega ordenara públicamente a la policía el cese de ataques a los manifestantes.
Nicaragua: cómo quedaron los comercios tras los saqueos en el quinto día de protestas
El secretario de la Conferencia Episcopal, Juan Abelardo Mata, se sumó a la demanda, advirtiéndole a Ortega que lo que estaba ocurriendo en Nicaragua era “una revolución no armada”.
“Le pido (…) que repiense con su gabinete los caminos que han recorrido”, dijo Mata.
“Si quiere usted desmontar la revolución, no es a fuerza de presión, de balas de goma, de balas de plomo, ni de fuerzas no paramilitares. (Parar la represión) no es una petición, es una exigencia”, exhortó el obispo.
Ortega insistió en que esa orden está dada y que la policía ha sido víctima de ataques: “Hoy ratifico la orden. La policía no está para reprimir esas manifestaciones (…) La policía ha sido víctima de esta campaña. La policía tiene órdenes de no disparar”.
Un clamor de dolor y de impotencia se filtra por Nicaragua,una gran desolación sobrecoge y deambula con enormes alas,abrazando cada suspiro, cada llanto y cada queja, estrujando con
Unas 40 mujeres de la Asociación de Personas con Discapacidad Unidas por el Bien Común (ASOPEDUBIC),fueron beneficiarias del“Taller Identidad y Género”. impartido por la Cruz Roja en la ciudad de León.
En el marco de la implementación del Proyecto Liderazgo, Empoderamiento y Participación del Colectivo de Mujeres con discapacidad del Municipio de León, que ejecuta Cruz Roja Nicaragüense en colaboración con la Asociación Mery Barreda, se realizó el “Taller Identidad y Género”. en el auditorio del Jardín Botánico Ambiental de la UNAN de la ciudad metropolitana.