Hola amigos lectores, les presento un poema de mi colección El amor y la Tempestad, a publicarse próximamente.
LA PLAYA
Esa enorme playa que muchos han visto
y donde otros tantos marcan sus pisadas,
es testigo mudo del furor caliente
que quema los dedos, las manos,
los pies y hasta el alma de la gente.
Es en esa arena que calcina el cuerpo
y que poco a poco lo deja marcado,
con su fibra dura pedregosa y pálida,
que se confabula con brisa y con viento
y que sin querer seduce al incauto
que busca pretextos, como enamorado.
Allí es manifiesta la esperanza viva
en cada conchita, y en un calamar,
y en todas las ostras y las tortuguitas,
y en todas las piedras que suelen brillar,
y ese campo ardiente que refleja vida
nos habla y nos dice que Dios es amor.
Rosario Mendoza Corea